Draft Program for Consideration by
UPWA Conference: Spanish Translation
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Los politicos y expertos despotrican de como los trabajadores necesitan un “corte de pelo”, de como todos necesitamos ajustarnos el cinturon y como nos va a afectar a todos. Pero el 1% de los de arriba y el 5% de sus lacayos no van a sentir el dolor como la clase obrera, los pobres, los ancianos, los estudiantes y los que dependen de los servicios sociales. Para la clase obrera y nuestros aliados, los recortes significan despidos, reducciones de dias, perdidas de salario, falta de alimentos, peor cuidado medico, perdida de casas, cierre de escuelas y recortes en ayudas a estudiantes, asilos para ancianos y albergues para los sin casa. Para los ricos significa volar en primera clase en vez de en el avion de la empresa o el cambiar el Hummer por un Prius.
La gente trabajadorar no puede esperar mas por una organizacion que los lidere. Han mostrado su tendencia a dar concesiones y hace tiempo que abandonaron metodos de lucha de clases. De cara a esta guerra contra la clase obrea, una contraofensiva ha de ser lanzada inmediatamente! Necesitaremos un movimiento social como no se ha visto en decadas para defendernos durante esta crisis. UPWA busca la union de todos los trabajadores y sus aliados para iniciar un movimiento de lucha de clases para luchar contra la crisis de los poderosos.
Treinta años después de la aprobación de la Proposición 13, el impacto simultáneo de la crisis presupuestaria de California, debido a la necesidad de dos tercios de los votos para obtener la mayoría, y el devacle de las instituciones financieras en todo el mundo ha creado una tormenta perfecta con deudas y promesas vacías para nuestros hijos. Esta crisis parece ser implacable, imparable, y más allá de la capacidad de las mejores y más brillantes mentes de resolver. Todas las instituciones del gobierno democrático, desde la humilde escuela a la legislatura estatal y el poderoso senado de los Estados Unidos, son incapaces de hacer frente a las preocupaciones de los trabajadores.
Por el contrario, estas instituciones están preparadas para hacer cumplir la mayor transferencia de riqueza de la clase obrera a la élite. La perdida de empleo, salarios y beneficios no es la unica forma en que la clase obrera esta siendo forzada a llevar la carga del fracaso del capitalismo. Los ancianos, las personas sin seguro médico, los desempleados, los titulares de hipotecas subprime, los trabajadores estatales, los discapacitados y los indigentes han sido abandonados al estilo Katrina. Millones de personas han visto sus ahorros de toda la vida y planes de pensiones de jubilación eliminados. Barriadas de tiendas de campana estan apareciendo a las afueras de Sacramento – sombras del 1929.
La red de seguridad se ha desbaratado, y el fantasma de una verdadera depresión se cierne sobre las previsiones económicas. Los promotores de la desregulación, las desgravaciones fiscales para los ricos, y los mercados sin restricciones, que durante los tiempos de Reagan, Clinton, y Bush prometieron prosperidad sin limites, han sido expuestos como el fracaso que son.
El gobierno federal ha demostrado que su primera lealtad es a los banqueros, especuladores y la guerra que trajo la crisis económica. El rescate de los bancos en octubre de 2008 fue opuesta por las bases, que inundó a su representante con llamadas telefónicas y correos electrónicos. Contra el mejor juicio del pueblo americano, el bailout fue aprobado en dos cortas semanas - con apoyo bipartidista, y la bendición de Obama. Cuatro meses más tarde, se ha puesto de manifiesto que no sólo el rescate no funciona, sino que, además, millones de dólares del rescate se utilizaron para pagar bonificaciones escandalosas a los especuladores que alimentaron el colapso económico. A pesar de la prueba de que el rescate fue un fracaso, lo que resultará en la reducción del valor del dólar y que nuestros nietos estaran hipotecados durante las próximas décadas, la actual administración se ha negado a detener el desastroso rescate bancario, y está preparada no sólo para liberar la segunda mitad del dinero a los bancos, sino también para instituir un nuevo plan para la compra de sus "activos tóxicos", desplazando el riesgo de pérdida de los banqueros a los contribuyentes. En respuesta, los trabajadores de todo el país se preguntan, "¿Dónde está nuestro rescate?"
Cuando los trabajadores pierden sus empleos, sus hogares, el cuidado de su salud y sus escuelas, la élite económica, los expertos y el gobierno hacen caso omiso de su difícil situación,o culpan a la víctima, pero no proporcionan alivio. Al contrario, cuando los peces gordos de las finanzas destruyen la economía, son rápidamente sacado de apuros por los contribuyentes, en contra de su voluntad. En lugar de nacionalizar las instituciones no financieras, o dejar que el "libre mercado" siga su curso, la élite considera a los especuladores "demasiado grande para caer". Al mismo tiempo, los trabajadores son considerados una carga demasiado pesada para proveer con empleo, seguro medico universal, educacion gratuita, ayuda a los ancianos, enfermos e indigentes.
Si despidos, reduccion de dias, y recortes de salarios, programas sociales y educación no son opuestos enérgicamente, se van a ejecutar con el pretexto de la crisis actual, y los fondos nunca serán restaurados incluso cuando la economía se recupere. Sin embargo, la búsqueda, impresión, o el préstamo de dinero no es problema para los políticos cuando sus maestros de marionetas en la banca y las grandes empresas lo consideren necesario. Todo se reduce a una cuestión de a que prioridades sirven las instituciones del gobierno?
Los trabajadores no pueden competir con la élite empresarial en el esfuerzo para comprar políticos. A pesar de los millones de pequeñas contribuciones a la campaña de Obama, las mayores contribuciones fueron dadas por la élite empresarial. No es de extrañar que la nueva administración esta formada por banqueros y especuladores, entre ellos muchos de los mismos que han ayudado a desregular y destruir el sistema en primer lugar.
La clase trabajadora tiene muy poco poder para obtener indemnizaciones.Sin embargo, no somos impotentes para obligar a un reordenamiento de prioridades. La clase obrera tiene un enorme poder. Tenemos el poder para construir carreteras, ferrocarriles, aviones, centrales eléctricas, fabricas de acero, de automóviles, hospitales y escuelas, y de enseñar a los trabajadores que necesitamos para estos proyectos. También tiene la facultad de no trabajar. Cuando elegimos no trabajar, nuestro poder real se hace sentir en el bolsillo de la elite empresarial, los beneficios que generalmente se derivan de nuestra mano de obra dejan de fluir. Nuestro poder de huelga, si se utiliza al máximo, puede paralizar la economía y forzar a la clase dominante a satisfacer nuestras demandas.
La huelga es el arma más poderosa de la clase obrera. Sin embargo, los dirigentes de nuestras organizaciones se han aliado con el modelo corporativo de sus amigos del Partido Democrático , y de la irracional y errónea creencia de que la justicia se puede ganar en los tribunales de los poderosos. Alejados de la función que les corresponde, nuestros dirigentes sindicales se niegan a realizar acciones directas: huelgas, manifestaciones masivas, ocupación de empresas, universidades, escuelas y centros de servicios sociales que van a ser cerrados o reducidos.
Empleo con buenos salarios, seguro medico para todos, educacion, guarderias y viviendas; terminar con el hambre; y libertad del miedo de la destitucion economica no son compatibles con una economia de guerra sin fin, una economia de prisiones o un gobierno dominado por las corporaciones, los banqueros y los especuladores. Una vez que reconocemos el problema y los obstáculos, la solución se vuelve evidente. Cuando nos reunimos como una comunidad de gente trabajadora, y creamos organizaciones basadas en la solidaridad y la democracia, no hay fuerza que pueda romper nuestro poder.
La UPWA reconoce que los lideres de los sindicatos han asumido el modelo corporativo de sindicatos de empresa y es incapaz de liderar la lucha politica necesaria para confrontar a sus “amigos” en el partido Democratico y en otros partidos politicos capitalistas. Estos lideres colaboracionistas tienen que ser barridos por una ola de democracia de las bases sindicales. Sino, la clase obrera sufrira una derrota historica de la mano de bien pagados corruptos.
La UPWA entiende que para que la clase obrera gane, tiene que crear su propio partido politico independiente para democratizar los sindicatos y derrotar la ofensiva de los patrones.
La UPWA luche por: